El jardín secreto, el más reciente poemario de su autor, representa la culminación de un consistente trabajo de despojamiento en la obra de uno de los poetas más radicales y coherentes de la generación que cambió el rumbo de la poesía española en el último tercio del siglo pasado en busca de una precisión verbal que asuma como marco la sencillez expresiva y la presencia dominante de lo sensorial, según la lógica del menos es más. Su trayectoria ininterrumpida a lo largo de seis décadas, no ha dejado nunca de interrogarse sobre las relaciones entre el lenguaje y sentido así como los continuos y cambiantes procesos de subjetivación que subyacen a ese constructo múltiple y contradictorio que conocemos como identidad.