La Belle Epoque trajo a España un auge teatral que la convirtió en el país con más oferta por habitante del mundo, y ello fue obra del teatro por horas o género chico. Este original formato incluía una gran variedad de obras. El mismo público a quien fascinaba la modernidad retratada en sus operetas, revistas y juguetes, se complacía con lo castizo de sainetes y zarzuelas.Juan y Miguel Etayo, documentalista y doctor en filología respectivamente, historiadores y estudiosos del teatro lírico, proponen un sorprendente itinerario que permitirá evaluar la magnitud e impacto social y cultural de este teatro, conocer su evolución, distinguir los subgéneros que lo componen y sus números musicales característicos, familiarizarse con sus temas, escenarios, asuntos y personajes, así como relacionarlo con los demás productos culturales de su tiempo.
el que se revelan las profundas relaciones (relaciones sistémicas) entre la arquitectura y los diferentes niveles de organización vital: de la célula a la moderna sociedad red. Se trata, pues, de una síntesis teórica radical. Radical, no en el sentido extremist