“Vivimos tiempos apocalípticos”, sostiene con tono urgente Maurizio Lazzarato frente al ascenso de los nuevos fascismos y la renuncia del pensamiento crítico a pensar en términos de revolución. Son tiempos que “ponen de manifiesto, que dejan ver”. Y de forma clara y contundente, analiza diversos procesos del mundo contemporáneo: los chalecos amarillos en Francia, la primavera árabe, la presidencia de Donald Trump, las dictaduras latinoamericanas de los años setenta, el ascenso al poder de Jair Bolsonaro. Vivimos tiempos que ponen de manifiesto que la alternativa “fascismo o revolución” es asimétrica y desigual. El fascismo, el racismo y el sexismo se inscriben de manera estructural en los mecanismos de acumulación del capital.