Švejk es,sin duda, uno de los personajes más peculiares e hilarantes de la historia de la literatura, elevado a icono del antimilitarismo y de la sátira sobre la decadencia de las instituciones del Antiguo Régimen. Sin embargo, Hašek empezó a crear su personaje más famoso ya en 1912 en un libro de cuentos titulado "El buen soldado Švejk y otras historias curiosas" y en 1917 en el panfleto "El buen soldado Švejk en cautiverio", ambos reunidos y por primera vez traducidos en este volume, donde se narran sus experiencias antes del estallido de la guerra, en las cuales Hašek parece sugerir que la ingenuidad y la obediencia ciega de Švejk al emperador y a las instituciones resultan más eficaces que los saboteadores y que los espías para evidenciar los fallos y la absurdidad del sistema militar.