Antonio López Hidalgo (1957-2022) siempre se sintió como pez en el agua en el ejercicio de la entrevista —un género periodístico que practicó con soltura desde sus inicios como periodista. Con el paso de los años, se convirtió en un maestro en el arte de entrevistar.
María José Ufarte Ruiz ha sabido escudriñar en "El arte de la entrevista en Antonio López Hidalgo" la obra que el periodista montillano publicó en el diario Córdoba entre 2007 y 2015, analizando con minuciosidad la estructura, el lenguaje y el estilo que imprimía a sus textos, en los que el catedrático de la Universidad de Sevilla dibujaba con trazos precisos y realistas el retrato de tantas y tantas figuras ilustres de la sociedad, la política o la cultura.
La autora —y antigua alumna de Antonio— nos confiesa: «Recuerdo que sus clases magistrales eran apasionantes, con criterio, producto de sus experiencias y lecturas acumuladas. Pisaba el estrado cada semana con personalidad entusiasta y miraba al estudiantado de frente, con tesón, queriendo inculcar inquietud y fuerza. Era el periodista de bolígrafo y libreta, de la agenda personal, de más entrevistas que ruedas de prensa. Siempre tenía las ideas claras y las transmitía con firme decisión. Los alumnos le queríamos.» Y recalca: «Sus entrevistas mucho dicen de él. Están cargadas de experiencia, de ritmo, de emoción. Describe el escenario donde se desarrolla el diálogo, matiza los gestos del entrevistado y penetra de una manera especial en el ambiente. En sus diálogos no sólo hay pedazos de vida, sino también de sueños, de opiniones, de recuerdos, del sentir.»