La singular, bellísima y conmovedora historia de la amistad entre una escritora neoyorquina y un perro, con el dolor de la pérdida de fondo. La protagonista y narradora de esta novela es una escritora neoyorquina que pierde de forma inesperada a su gran amigo y mentor, y de forma no menos inesperada se ve obligada a hacerse cargo de su perro –un enorme y artrítico gran danés–, que se ha quedado solo y traumatizado por la súbita desaparición de su amo. La protagonista no tendrá otro remedio que llevárselo a su minúsculo apartamento, arriesgándose a que la echen porque en el edificio está prohibido tener animales. Y así, con el trasfondo del duelo por el amigo y el amo desaparecido en trágicas circunstancias, se desarrollará la singular y bellísima historia de la amistad entre una escritora solitaria y un perro que se ha quedado sin dueño…El libro –galardonado con el National Book Award, instantáneo y sorpresivo éxito de ventas y elogiado de forma unánime por la crítica– es, en efecto, una novela, pero en su interior contiene muchos géneros y registros: porque también asoman el diario íntimo; el dietario en el que se suceden las anécdotas literarias y las citas de autores como Virginia Woolf, J. R. Ackerley o Kundera; y la meditación sobre el dolor de la pérdida, el amor, la soledad, la sexualidad, la sociedad contemporánea, la escritura, las mujeres, los hombres y los perros…Un texto acaso inclasificable que seduce con su diáfana capacidad de abordar con gran sensibilidad temas importantes, con una prosa medida y llena de elegancia. El resultado es deslumbrante y conmovedor, uno de esos raros libros que acompañan al lector para siempre.