El "Diario de Adán y Eva" es una fábula que recrea el mágico encuentro de la primera pareja humana sobre la Tierra. Todo es asombro y sorpresa, un encuentro desprovisto de palabras, teñido por la emoción del descubrimiento de todo lo existente. Un análisis profundo de la naturaleza humana, dividida en dos mitades condenadas a reunirse. El Diario termina con Adán ante la tumba de Eva, quien dice: “Allí donde estuviera ella, estaba el paraíso”.
Mark Twain anotó al concluir el libro: “El Diario de Eva está terminado. Estoy esperando que Eva diga algo, pero no dice nada”.