El Desierto es símbolo privilegiado de lo poético, en su sentidoprofundo: como paisaje, es un afuera negativo, pura abstracciónalucinatoria. Extático por antonomasia, es hábitat del anacoreta ysantuario de los dioses del Libro. El Desierto es metáfora de loinefable, elipsis de algo que puede intuirse, pero no enunciarse. Lospoemas de este libro sumergen al lector en esta tensión originaria ycontradictoria de la palabra poética, un decir lo indecible. Caminante solitario, el poeta regresa a ese origen y celebra el regreso.