Esta es la historia de un gato con los ojos al revés, ¿quieres que te la cuente otra vez?. Sí, sí quiero comtártela otra vez porque la historía está mal contada; y no hablo de la del gato que como quiera, hay gente que tiene los ojos al revés, o las orejas para arriba, o los pies más chicos, o los ojos más abajo... Pero la historia que a ti y amí nos han contado está mal constrida: a mí me dijerón que los niños éramos de una manera y las niñas éramos de otra; que las personas blancas éramos de una manera y las indígenas de otra; y así, un monton de burradas. y cuando digo burradas no quiero ofender a los burros, que ya bastante carga tienen cargando lo que cargan (es que así me enseñaron que se dice cuando algo además de estar equivocado, es tonto y desastroso). y a ti, ¿que te han contado?.