En
1976, a los 36 años, Galeano comienza un largo exilio que lo lleva
primero a Buenos Aires y más tarde a Cataluña. Golpeado por la
desaparición, el asesinato o el exilio de sus compañeros, allí escribe Días y noches de amor y de guerra
como un acto reparatorio, una crónica sobrecogedora del tiempo
transcurrido entre mayo de 1975 y julio de 1977, donde plasma una
rigurosa fotografía del horror político de esos días.Este
libro, Premio Casa de las Américas 1978, es la más autobiográfica
retrospectiva de las dictaduras del Cono Sur y de la nostalgia del
exilio. Pero a la vez Galeano suma, al testimonio ominoso de la muerte,
una memoria íntima del éxtasis del amor.