Albores de la Guerra Fría, una Europa devastada por los estragos de la Segunda Guerra Mundial. Las criaturas que pueblan esta obra son hijas del instante y de la incertidumbre. Sueños por cumplir y sueños rotos. El amor y las pasiones. La ideología como salvavidas o como yugo. Los exilios físicos y los exilios del alma unidos en una misma agonía. El esperpento de sobrevivir.
¿Puede un espíritu dictar una novela desde el Más Allá? Criaturas del instante da fe de ello. El fantasma de Helena Malaver atrae hasta Lisboa a una antigua amiga para hablarle de unos sucesos de los que fue testigo el 9 de diciembre de 1948 en el sanatorio de Barvija (Moscú), uno de los lugares más vigilados y secretos de la Unión Soviética. Ese día Helena acudió allí, junto con otros camaradas españoles exiliados, para agasajar por su cumpleaños a Dolores Ibárruri, Pasionaria. Dispuesta a todo con tal de escapar del Paraíso de los Trabajadores, ignora que la mítica dirigente comunista padece una misteriosa enfermedad.
Criaturas del instante es una novela tan singular como sorprendente, una historia intrigante que se lee con una sonrisa en los labios y en la que se mezclan la realidad, lo fantástico y lo esotérico. A través de sus páginas asistimos a la comedia humana, al desfile de unos personajes entrañables que se muestran en toda su grandeza y patetismo. Aurora Delgado vuelve a regalarnos una novela deliciosa, extraordinaria, un auténtico festín literario.