A la altura de los Pirineos un anciano ermitaño se ha dado a la tarea de escribir la historia universal en clave íntima. ¿Qué esconde? Guiada por la obsesiva pero juguetona mirada de su narrador, Coronel Lágrimas traza el esclarecimiento de este secreto vital. Comparte, de cierto modo, la caprichosa ambición de su protagonista: reducir el mundo a unas cuantas citas, a unas cuantas imágenes, a unos cuantos instantes. Cifrar la historia. Y así, la narración de una jornada arbitraria dentro de la vida de su enigmático protagonista da paso a una cartografía vital que acaba por elucidar, en clave tragicómica, la historia política del siglo pasado: de la Rusia de la Revolución de Octubre hasta el México de los veinte, de la España de la Guerra Civil hasta las lejanas islas caribeñas, esta novela-catálogo esboza, casi en instantáneas, la vida de un hombre que no estuvo a la altura de su tiempo. Su épica es aquella del hombre privado, su historia la de una sociedad condenada al capricho informático.
Fina, sutil, elegante, extravagante, rara, Coronel Lágrimas supone el brillantísimo debut narrativo del joven escritor costarricense-puertorriqueño Carlos Fonseca, considerado por Ricardo Piglia como su alumno más brillante de la Universidad de Princeton. Una novela sobre las formas en las que ciframos nuestras pasiones, sobre las maneras en que transformamos nuestros temores en escritura.
«La ópera prima de Fonseca tiene la forma de un caleidoscopio verbal intrigante e inolvidable» (Ricardo Piglia).