Si creemos que lo mexicano se desenvuelve inexorablemente bajo la tutela de una trinidad trascendental: lengua, virgen y patria, o una mundana: chile, tequila y futbol; si la especulación sobre lo que somos iguala en vaguedad la constancia con que afirmamos nuestros estereotipos, ¿Cómo pensarnos a nosotros mismos sin continuar esa labor inconsecuente? Los ensayos aquí reunidos responden a esta interrogante abandonando la busqueda de nuestra esencia para abocarse a la exhibición de los mitos nacionales, esos relatos doctrinarios y fatigosos sobre las figuras que nos definen y pretenden dar lustre a nuestra identidad.