En una serie de recomendaciones políticamente incorrectas, Twain invita a las niñas pequeñas a ignorar las restricciones impuestas por la sociedad y a pensar por sí mismas, dejando a un lado las expectativas de sus mayores de un modo inteligente y pícaro.
Un libro divertido, lleno de humor e ilustrado maravillosamente por Vladimir Radunsky.