[...] Muchos han denunciado y analizado, antes y después, las nuevas formas de miseria propias de la sociedad del llamado bienestar; muy pocos, casi nadie, con tan penetrante clarividencia y precisión como la Comuna Antinacionalista Zamorana. La Comuna acertó, para empezar, a dirigir la denuncia, no contra el «consumo» -noción ambigua y confusa donde las haya-, sino contra el despilfarro, entendido como gasto y eliminación de las cosas sin ningún provecho ni disfrute. [...]