Cobrar por estar de pie es la novela de Ossiri, estudiante marfileño empleado como vigilante después de haber aterrizado, sin papeles, en París en 1990. Es un canto al honor de una familia, de una madre y de la comunidad africana de París con sus imperfecciones, sus sufrimientos y sus diferencias. Es la historia política de un inmigrante, su mirada sobre Francia hasta el 11 de septiembre del 2001, hasta el ataque de las torres gemelas. Es finalmente una colección de cosas vistas y oídas por el autor cuando trabajaba como vigilante en la tienda Camaïeu de la Bastilla y en la de Sephora de los Campos Elíseos. Sátira, de fibra social y con mirada aguda sobre las derivaciones del mundo de los mercaderes, descrita en sus aspectos más anodinos y, a la vez, más universales.