Un entomólogo japonés que mantiene una peculiar relación con la comida (su prima murió de anorexia y su primo se convirtió en un destacado luchador de sumo), y cuya familia aún se rige por los antiguos preceptos japoneses, decide por voluntad propia dejar de comer después de un extraño sueño que tiene una noche. A partir de este sueño empieza a recordar distintos sucesos inexplicables que comenzaron la primera vez que viajó a África.
Este relato de Bellatin, adaptado por Liniers y por el propio narrador, posee un aroma pesadillesco e inquietante, que lo convierte en un diamante singular en el mundo del cómic.