Bitch Planet es una distopía satírica en la que el sexismo institucional, el racismo y el fundamentalismo de la sociedad estadounidense no son algo implícito, sino sus propios principios fundacionales. En un futuro próximo la Tierra está gobernada por el Protectorado, un patriarcado que combina los peores elementos del predominio cristiano y la oligarquía corporativa. Bajo el dominio del Consejo de Padres las vidas de las mujeres están rígidamente condicionadas y los ciudadanos son adoctrinados en retrógrados roles sexuales por el sistema educativo y los medios. Los hombres son pacificados con pan y circo, pero, para las mujeres que no aceptan el lugar que les corresponde en la sociedad, la única opción es el exilio.
Las mujeres consideradas NC (no conformes), las que no se resignan al papel de florero, las que no se resignan a ser propiedad de su padre o de su marido, las demasiado independientes sexualmente, las demasiado obstinadas o demasiado lo-que-sea son enviadas al Puesto de Conformidad Auxiliar, también conocido como el Planeta de las Zorras, una colonia penal en un planeta lejano.
Bitch Planet es el fruto de un proyecto apasionado, audaz y subversivo cocreado por la guionista Kelly Sue DeConnick (Bella Muerte) y el dibujante Valentine De Landro. La forma en que han imaginado los personajes principales consigue hacer de ellos individuos complejos y convertirlos en símbolos del modo en que las mujeres son minusvaloradas en nuestra sociedad.