BIENVENIDOS AL COLAPSOCENO ES UNA CARTOGRAFÍA ONÍRICA que nos invita a adentrarnos en el colapso del sistema actual de vida. Si el progreso y la tecnología habían consolidado la religión de la modernidad, hoy todo nos habla de su agonía, por lo que al mito de la mejora constante le sucede un nuevo imaginario que es su imagen invertida, el imaginario de la catástrofe. No obstante, contamos también con su contrapartida: frente a todo sueño utópico, queda la reivindicación de la creación desde el aquí y el ahora. “Una vez ha surgido en uno mismo el espíritu revolucionario, ya no hay vuelta atrás. Porque el verdadero espíritu revolucionario es, esencialmente, una experiencia de responsabilidad. Uno siente que debe responder ante una situación (de la sociedad, del mundo…) que así lo exige. Los autores de este libro tienen este espíritu. Pero los años y lo vivido no les han ahorrado decepciones ni fracasos. De ahí que este sea un libro paradójico. En parte, sostiene con mucha agudeza que ya no hay nada que hacer para evitar el colapso y, en parte, no cesa de apelar a lo seminal, a lo marginal, a los viveros, a