Balthasar Klossowski de Rola (1908-2001), conocido como Balthus, es sin duda uno de los pintores más singulares y enigmáticos de su tiempo. Amigo de Picasso, Artaud y Giacometti, Balthus siguió un camino virtualmente contrario al desarrollo de las vanguardias. En su desapego de la modernidad, que podría calificarse de ?posmoderno?, Balthus desarrolló una forma personal y única de arte, un estilo figurativo alejado de cualquier etiqueta, con la luz de la juventud en el centro de su obra.
Con motivo de la exposición retrospectiva del legendario artista que se prolongará del 19 de febrero al 26 de mayo y que el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza organiza conjuntamente con la Fundación Beyeler de Riehen (Basilea), Tyto Alba, el autor de La vida. Una historia de Carles Casagemas y Pablo Picasso (Astiberri, 2016) y Fellini en Roma (Astiberri, 2017), recorre el camino del pintor francés, cuya obra variada y ambigua, que mezcla misterio con realidad y erotismo con inocencia, es tan admirada como rechazada.