Había una vez un piloto que pilotaba un B-52. ¿Quién era? ¿Era un ser humano? ¿Era un gobierno? ¿Era una nación?
Caty cumple 32 años. Ella y sus cuatro amigos deciden celebrarlo jugando a su juego preferido: serán pilotos de un bombardero que, saliendo de una base en La Florida, volverá a su lugar de origen después de bombardear Iraq. El trayecto es divertido. Y se toman tan en serio el juego que podría ser verdad...