Entre tanta cursilería de poema/selfie como nos está cayendo - y no solo desde la poesía más joven - , Rocio Rojas Marcos hace en Manderley un imponente ejercicio de apnea sentimental en un poema hecho de instantáneas en las que el dolor, la sensación de vacio y derrota, la conciencia de tiempo abolido consigue contagiársenos y asomarnos al lugar al que la propia voz que habla se enfrenta: el abismo.