La realidad latinoamericana ha sido protagonizada en las últimas décadas por procesos de movilización masiva y de polarización política, por experiencias de gobiernos progresistas y de fuertes reacciones conservadoras, siendo una de las regiones políticamente más convulsas y apasionantes del globo en lo que llevamos de siglo XXI. Este libro ofrece un conjunto de análisis sobre la experiencia de los denominados gobiernos progresistas desde la filosofía política, las ciencias políticas y la sociología. Aborda el periodo que se inicia a principios del siglo XXI, a partir de una serie de levantamientos y mandatos populares contra las reformas estructurales neoliberales, con la configuración de un bloque regional de gobiernos con una orientación anti-neoliberal, y termina con el giro conservador provocado por varias derrotas electorales y golpes de estado cívico-militares entre 2015 y 2019. Además de enunciar y analizar los aciertos, desaciertos, avances y contradicciones de tales experiencias, el libro pone en cuestión el apresurado consenso construido en torno al “fin de ciclo”, ante una creciente ebullición política y social que vuelve a poner en duda la “gobernabilidad” y viabilidad del gobierno neoliberal de la región. En este escenario, la presente obra resulta un aporte tanto para repensar y hacer una relectura de los alcances y limitaciones del progresismo en América Latina, como sobre los límites de las democracias procedimentales cuando se vacían de objetivos de justicia social e inclusión política, económica y cultural.