Al terminar la guerra civil, el carrero Celso Puentes vuelve a casa tras varios años de viajes y transportes al servicio de la República. No lo hace, sin embargo, como vencido, porque su flamante carro y sus dos jóvenes bestias anuncian nuevas aventuras y prodigios. Inclinado al bien y con ciertas dotes de ensalmador, Celso se enfrentará al signo de los tiempos y se desvivirá por socorrer a las viudas, huérfanos y represaliados del franquismo, y sus recaudaciones de limosna, gracias al consejo de su extravagante y sabio amigo Antonio el Eremita, pronto se tornarán festivos y multitudinarios acontecimientos. Tratarán de detenerlo las fuerzas del régimen, pero será en balde, pues el devenir de los hechos llevará a Celso a sentar plaza de profeta y convertirse en un personaje de rango bíblico.
Comedia rural y aventura de visos místicos y quijotescos, '¡Aleluya, el carro de Celso!' es un homenaje al poder del bien, la solidaridad y el desprendimiento; un tributo a la defensa de la libertad por encima de los dogmas de la religión y la política; y una divertida reflexión sobre la riqueza de nuestra lengua y la pervivencia a través de los siglos de los grandes mitos religiosos.