Un episodio traumático del pasado marca el presente de los personajes de Agosto, de las relaciones que entretejen, de sus búsquedas y ansias. Es también una novela sobre la relación entre el sur y el norte, la emigración al País Vasco y el recuerdo del origen, mezcla de nostalgia y melancolía. Y todo ello a través de una escritura franca, directa, lejos de sentimentalismos, pero capaz de adentrarse en los personajes, diseccionarlos y devolvérnoslos como si fueran cualquiera de nosotros.