El tremendo primer libro de cómics de Mario Rivière, uno de los grandes ilustradores de este país, es una malsana, brillantísima y deliciosa brutalidad¡Bienvenidos a Ciudad Despojo! Un agujero dantesco y peligroso en el que la normalidad no existe. Por sus calles transitan extraños cultos religiosos, psicópatas carismáticos, dioses antropófagos, héroes al borde del colapso mental, asombrosas mutaciones o valerosas detectives lisérgicas en una sucesión de situaciones en las que la realidad se retuerce de forma venenosa y absurda. Prepárense para un frenético viaje a un mundo distópico, disparatado y aterrador que bien podría ser el nuestro en unos años. Amanece en Ciudad Despojo, el tremendo primer libro de cómics de Mario Rivière, uno de los grandes ilustradores de este país, es una febril, dislocada y apabullante colección de historias cortas, fragmentos de irrealidad, esbozos de pesadilla, enervantes instantes publicitarios y extrañas tiras «cómicas», un estreno llamado a convertirse en un clásico de culto y una impresionante muestra de la brillantez y bendito salvajismo de un artista estratosférico. Rivière, desatando su pasión por lo extraño, agita una peligrosa coctelera en la que se mezclan sin mesura el tebeo underground e independiente, los clásicos del terror de los años 50 de EC y los momentos más desquiciados de los cómics de la era dorada, el humor negro a raudales, el pulp, el cine de terror, la serie B, Z –y lo que sea que va después–, el punk, el noir, el cine de acción cochambroso, las sectas tremebundas y la conspiranoia, el manga más demente, el true crime, las artes marciales y todo aquello con capacidad para destruir masa cerebral. ¡Así que cuidado! Si usted tiene algún tipo de querencia por su actividad neuronal deposite este artefacto donde lo encontró y ¡huya! Pero si (rechazando nuestra recomendación) decide seguir adelante, déjenos darle la bienvenida a Ciudad Despojo: le deseamos una estancia a la altura que se merece.
Mario Rivière (Madrid, 1975) es uno de los grandes ilustradores de este país. Posiblemente tengas un libro o un disco con una portada suya. Incluso puede que hasta tengas un disco suyo en el que da rienda suelta a su historia de oro en el punk rock nacional (Aerobitch, Muletrain, ROBO…). Lo que está claro es que Rivière, con su arte, rinde tributo al pulp, la ciencia ficción, lo absurdo, la cultura subterránea y la ¡bendita locura!