Dividido en tres partes, Un mundo a construir (nuevos caminos) representa un nuevo paso adelante en la reflexión que desde hace años ha emprendido Marta Harnecker para contribuir a sentar las bases de un nuevo proyecto político capaz de avanzar hacia el socialismo del siglo XXI.
La primera parte, América Latina avanza, versa sobre lo que ha sucedido en América Latina en estas últimas décadas, que comprende la modificación del mapa político, las movilizaciones sociales que explican este cambio, la forma en que ha variado la correlación de fuerzas entre los Estados Unidos y los países de la región, y los intentos de recolonización y disciplinamiento que la primera potencia imperial está realizando en el subcontinente.
En la segunda parte, Hacia dónde avanzar: El socialismo del siglo XXI, Harnecker reflexiona sobre la carga negativa que conlleva -injustamente- la palabra socialismo, y qué aspectos hay que rescatar del pensamiento original de los clásicos del marxismo, así como cuál es la naturaleza de la transición que se está viviendo en algunos países latinoamericanos, transición condicionada por las grandes limitaciones que sufren los gobiernos que impulsan los cambios, y cómo juzgar sus tareas y sus avances.
La tercera parte: El instrumento político para construir una nueva hegemonía aborda el tema de cómo lograr la correlación de fuerzas necesaria que permita ir venciendo los obstáculos y avanzar en la construcción de la nueva sociedad, y la relación que ello tiene con el tema de la hegemonía, pues si en muchos lugares del mundo la hegemonía cultural de la burguesía ha comenzado a resquebrajarse, ello no significa que se haya consolidado una nueva hegemonía popular y, para que eso ocurra, no bastan las grandes movilizaciones populares de rechazo al sistema, sino que se requiere la intervención de una instancia política. Consciente del amplio rechazo existente a la política y los políticos, Harnecker aclara que no reivindica los partidos tradicionales de izquierda del pasado, sino una nueva instancia que no manipule a los movimientos sociales sino que se ponga a su servicio, cuáles deberían ser sus principales tareas, qué tipo de militante y de cultura política necesitamos hoy, declara fundamental combatir el burocratismo en el que suelen caer los dirigentes de los partidos y del gobierno y termina defendiendo la necesidad de la crítica pública.
Socióloga, politóloga, periodista y activista, Marta Harnecker se convirtió en referencia fundamental para la izquierda marxista con la publicación, a finales de los años 60, de su libro Los conceptos elementales del materialismo histórico. Con múltiples reediciones, el libro ha alcanzado una difusión de difícil repetición en el campo de la teoría marxista.
Tras cursar estudios con Louis Althusser, Harnecker regresó a su Chile natal, del que tuvo que exiliarse al producirse el golpe militar contra el gobierno de Salvador Allende. En Cuba, Marta Harnecker dirigió el centro de investigación Memoria Popular Latinoamericana (MEPLA) y continuó su extensa obra, que hoy sobrepasa los setenta títulos. Su interés por los nuevos movimientos sociales y la relación de éstos con la política orgánica se ha visto reflejada en libros como La izquierda en el umbral del siglo XXI (1999), o La izquierda después de Seattle (2001). Ardiente defensora de la revolución bolivariana, ha publicado también los libros Hugo Chávez Frías: un hombre, un pueblo; Venezuela: militares junto al pueblo; y Venezuela: una revolución sui generis, estos dos últimos en El Viejo Topo.
Su libro Reconstruyendo la izquierda (El Viejo Topo, 2006) proporciona claves para una nueva visión de lo político que permitan, desde un punto de vista nítidamente de izquierda, superar debilidades, errores y desviaciones cometidos en el pasado, analizando sus causas. En Inventando para no errar (El Viejo Topo, 2010) ahonda en esa reflexión, tomando como punto de partida los importantes cambios que han protagonizado distintos gobiernos de América Latina apoyados en grandes movilizaciones impulsadas desde los movimientos sociales.
En Ecuador. Una nueva izquierda en busca de la vida en plenitud (El Viejo Topo, 2011), Marta Harnecker ofrece un panorama completo de lo que puede ya calificarse como una de las experiencias de cambio social más significativas entre las protagonizadas por los diversos movimientos emancipatorios que han sacudido en estos últimos años a América Latina.