Ecología/crítica a la tecnología
Isbn: 9789687943855
Editorial: ITACA
Colección: None
Fecha: 01 / 2007
Precio: no disponible
Fuera de stock
La apariencia de que el agua es mercancía encubre una violencia extraeconómica de expropiación forzada a la nación y a las comunidades locales, una acumulación originaria de capital que está ocurriendo en las postrimerías del capitalismo. Se trata del disfraz de un acto político que busca someter al despojado mediante procedimientos que aparentan que la equidad económica mercantil permite garantizar el servicio hídrico y promover la libertad y el progreso.
Marxismo
Isbn: 9786070009266
Editorial: ITACA
Colección: None
Fecha: 01 / 2008
Precio: no disponible
Fuera de stock
Desde los años treinta del siglo XX los científicos sociales han registrado y analizado los fenómenos característicos del capitalismo contemporáneo como el armamentismo y la industria bélica, la lucha por el petróleo, el crecimiento del Estado y de su intervención en la vida social, la cultura de masas y la manipulación de los hábitos de consumo mediante la propaganda. Pero nunca han logrado dar razón unitaria del conjunto, y menos desde las necesidades de la producción material capitalista. Jorge Veraza intenta demostrar que el concepto de subsunción real del consumo bajo el capital permite esta comprensión. Este concepto resume el alfa y omega de la enajenación material en la sociedad contemporánea. Es opuesto a los de "sociedad de consumo", "sociedad postindustrial" o "capitalismo del desperdicio" porque continúa la crítica de la economía política de Marx mediante la investigación de la extensión del sometimiento de la producción hasta incluir orgánicamente la esfera del consumo. Señala que la estructura material de los valores de uso ha quedado determinada de tal manera que responde a las necesidades de la explotación y acumulación de plusvalor. En consecuencia, el sometimiento de los seres humanos ya no es sólo económico y político, ni solamente ideológico y cultural, sino también fisiológico; ahora el modo de producción capitalista moldea nuestro modo de vida y el sometimiento político es también psicosocial y, por tanto, sexual.