Poesía
Isbn: 9788475225128
Editorial: VISOR LIBROS
Colección: Visor de Poesía
Fecha: 10 / 2012
Precio: 12.00 €
Fuera de stock
. Miguel . Ángel Velasco (Mallorca, 1963) es autor de El sermón . del fresno (Ed. Pamiela, 1995), El dibujo de la savia (Ed. . Lucina, 1998) y La vida desatada (Ed. Pre-Textos, 2000).
Poesía
Isbn: 9788485708512
Editorial: Editorial Lucina
Colección: None
Fecha: 06 / 1998
Poesía
Isbn: 9788475227658
Editorial: VISOR LIBROS
Colección: Visor de Poesía
Fecha: 06 / 2006
Precio: 12.00 €
Fuera de stock
Poesía
Isbn: 9788484725190
Editorial: Editorial Renacimiento
Colección: Calle del Aire
Fecha: 05 / 2010
Precio: 12.00 €
Fuera de stock
¿Y ha de morir contigo el mundo mago?... se preguntaba la voz común en boca de Machado. Y con su misma carga de estupor y portento sigue resonando el viejo ensalmo, la pregunta viva que inauguraba el prendimiento de la palabra por entre el juego grave de la niñez, hacia ese enmarañado peregrinaje de la vida. Y aquí seguimos, no se sabe cómo, entonando aún rezo y salmodia, por fidelidad al decir de las cosas, por si se dejan hablar a contradanza de su vida de mercancías, y con ellas lo que pueda ir quedando en uno de niño desmandado, señor de su pregunta y de su juego. Miguel Ángel Velasco (Mallorca, 1963) comenzó su andadura poética con Sobre el silencio y otros llantos (Madrid, 1980), al que seguirían otros libros tempranos. Premio Adonais a los 18 años, sin embargo no sería hasta mediados de los noventa cuando se reincorporase a la publicación, con El sermón del fresno (Pamiela, 1995). Desde entonces ha dado a la imprenta El dibujo de la savia (Lucina, 1998), La vida desatada (Pre-Textos, 2000), La miel salvaje (Visor, 2003), libro galardonado con el Premio Loewe, Fuego de rueda (Visor, 2006), La mirada sin dueño (Renacimiento, 2008) y Minutario del agua (Tres Fronteras, 2008).
Poesía
Isbn: 9788484723585
Editorial: Editorial Renacimiento
Colección: Antologías
Fecha: 01 / 2008
Precio: 12.00 €
Fuera de stock
La poesía de Miguel Ángel Velasco celebra el don de la mirada. Y si bien la flor viva que crece sobre el suelo de estos versos tiene sus raíces bien hundidas en la turba oscura de la muerte, habiéndose alimentado del atropello y de la rabia, la energía que la empuja es la de la gratitud, que se manifiesta en asombro y alabanza. A fuerza de enfocarse en el objeto, el sujeto se disuelve en lo contemplado, y en su visión caleidoscópica cada fragmento de mundo refleja la profundidad de campo en que aparece; un vilano al vuelo, un amonnites, un charco olvidado, se nos muestran como sagradas pepitas del gran tesoro.
Poesía
Isbn: 9788481913064
Editorial: Editorial Pre-Textos
Colección: Poesía
Fecha: 11 / 2000
Poesía
Isbn: 9788483834145
Editorial: Tusquets Editores
Colección: MARGINALES,276NUEVOS TEXTOS SAGR
Fecha: 05 / 2012
Precio: 19.00 €
Fuera de stock
La repentina muerte (el 1 de octubre de 2010) de Miguel Ángel Velasco a los cuarenta y siete años conmovió tanto al mundo de la poesía como a la gente cercana que tuvo la suerte de su trato y compañía. Este volumen póstumo recoge la obra inédita de un poeta que, como afirmó Carlos Marzal en un homenaje reciente, «vivió la experiencia de la poesía como muy pocos han hecho: fue su destino, su interés primordial, su tabla de salvación (y también su hermana amarga, la hermanastra de los reproches y las peleas). A su manera sólo suya le dispensó la más alta consideración y le entregó sus trabajos y sus ocios, sus sueños y sus pesadillas». Recogidos bajo el título La muerte una vez más, y agrupados en cuatro libros: Espinas, Historia de las manos, La muerte una vez más y Circulaciones, se presentan aquí, editados por Isabel Escudero, los poemas que coronan una obra.«La mirada que encontramos en sus últimos versos», ha escrito Vicente Gallego, «parece no tener dueño: a fuerza de enfocarse en el objeto, el sujeto se disuelve como agente. Las cosas nos hablan ahora sin la interferencia de un observador que las cargue con sus interpolaciones, y tenemos la sensación de que es su propia música interna la que las empuja y las declara. En la posibilidad de paladear ese misterio, se funda gran parte de la visión solar y sagrada del mundo.» Ya Agustín García Calvo se dirigió a él para agradecerle en 1998 sus altas artes poéticas y musicales: su cuidado del ritmo del lenguaje, el sonar de los versos al oído, en una carta-prólogo que continúa aquí, después de su muerte, como entrada a esta obra póstuma: «Tus versos me desplegaban tantas palpables maravillas?, la memoria viva de lo que se podía palpar y se nos roba de entre los dedos. Y, si la poesía estaba para descubrir la mentira de la realidad, puede que haya otras vías?; pero es tan inmediata y sensible ésa que se te ha dado de que en un grano cualquiera de la masa, vendida y despreciada, estalle la infinitud, el no saber en el sentir?».