Las tribulaciones de nuestro presente nos hacen volver la mirada al tiempo de entreguerras en busca de respuestas. Época de transición y crisis, atravesada por una compleja variedad de expresiones políticas y culturales, el intervalo entre las dos conflagraciones mundiales fue también un momento fundacional: se ensayaron por vez primera los sistemas de la democracia constitucional, violentamente derrocados por la reacción totalitaria, y tuvieron lugar las célebres polémicas jurídicas que inauguraron la ciencia posmoderna del derecho. Elaborado por numerosos colaboradores expertos en el periodo, y procedentes de diversas universidades europeas y americanas, el presente volumen aborda ambas cuestiones —los sistemas políticos y los saberes jurídicos— con afán reconstructivo y desde una perspectiva interdisciplinar. El lector encontrará en sus páginas cumplidos análisis sobre las diferentes ramas de la ciencia del derecho y las experiencias institucionales más salientes. Las contribuciones, en su conjunto, ofrecen una completa reconstrucción de la profunda mutación experimentada en aquel entonces por el Estado y la sociedad, esto es, de las raíces mismas de nuestra actualidad. (La serie HJC acoge las publicaciones promovidas por el grupo de investigación Edouard Lambert de Historia Jurídica Comparada. Volúmenes colectivos, monografías especializadas y recopilaciones misceláneas de textos clásicos se incorporarán al panorama académico de la historia del derecho con un triple objetivo: la calidad y solvencia científicas; la perspectiva comparada, visible tanto en el análisis de los asuntos tratados como en la procedencia internacional de los autores; y la interrelación permanente entre derecho, política y sociedad desde el compromiso con la igualdad y los derechos que distinguió al eminente jurista francés que da nombre a nuestra iniciativa investigadora.)

En una carta enviada al dictador Francisco Franco en septiembre de 1945, Ramón Serrano Suñer sostenía que, antes del final de la Segunda Guerra, «las tres formas políticas genéricas de nuestro tiempo eran: democracia liberal, fascismo o comunismo»; y que ante aquella disyuntiva, la decantación totalitaria española fue la más conveniente. Desde aquel entonces, el momento político de la primera posguerra ha solido encajonarse en el citado trilátero. La presente monografía plantea un ángulo de observación alternativo, tomando el caso alemán como categoría europea. El espíritu político de los años 1920 y primeros 1930 resulta más eficazmente captado a través de la contraposición entre dos proyectos liberales nacionales: el conservador y el republicano. Sus implicaciones políticas saltan bien a la vista desde el observatorio que proporciona el derecho constitucional y la teoría del Estado. Sobre estos postulados, se examinan la opinión conservadora y el parecer demócrata sobre la figura constitucional republicana, la democracia pluralista, el Estado de partidos, el gobierno parlamentario, la supremacía de la ley, la vinculación constitucional y legal de los jueces, los derechos fundamentales, el papel de la alta burocracia, el estatuto de los cuerpos intermedios o el alcance de los poderes de excepción. Se han redactado estas líneas con el afán de reconstruir un intervalo jurídico fundacional, mas ya cancelado, aunque con la impresión creciente de estar escribiendo sobre desafíos y peligros que vuelven a emerger entre nosotros.