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  • Grosz, George

  • Un SÍ menor y un NO mayor

    Un SÍ menor y un NO mayor

    Teoría del arte
    Isbn: 9788493898557
    Editorial: Capitán Swing Libros S.l.
    Colección: Entrelineas
    Fecha: 11 / 2011
    Precio: 20.50 €
    Fuera de stock

    Este es el testimonio de la agitada vida de una de las mentes más originales e independientes del siglo XX. El más rebelde y explosivo de los dibujantes y pintores alemanes, fustigador del militarismo, el capitalismo y la burguesía de los años veinte, hace aquí balance de su vida, que al mismo tiempo es parte de la historia contemporánea y del arte moderno.Grosz fue mucho más que un crítico corrosivo, ilustrador ácido, caricaturista, pintor, escritor y precursor del fotomontaje. Conocido por recoger la crueldad, la incontinencia y el desequilibrio humano de "ese mundo volcado al hedonismo, sobre el cual se cernía, resistible pero irresistido, el horror del nazismo y la guerra". Un SÍ menor y un NO mayor es un magnífico libro de memorias, en él encontramos fantásticas anécdotas sobre Giorgio de Chirico, Salvador Dalí, Frans Masereel, Brecht, John Dos Passos, y un largo etc. El viejo Café des Westens y el Romanische Café en Berlín, el Café du D´me en París, el Kremlin de los años veinte y las calles del Nueva York de los años treinta hasta los cincuenta cobran vida en este libro. George Grosz se encuentra en el momento y en el lugar oportuno, siempre en el ojo del huracán, en el centro de la pista. Como un payaso metafísico, siempre un paso por delante, siempre desafiante.
  • El rostro de la clase dominante

    El rostro de la clase dominante

    Teoría del arte
    Isbn: 9788409664764
    Editorial: Los Libros de la Calle de Dirección Única
    Colección: None
    Fecha: 12 / 2024
    Precio: 14.00 €

    os cincuenta y cinco grabados recopilados en El rostro de la clase dominante fueron publicados en 1921 en Berlín, una ciudad que, tras la derrota de la insurrección espartaquista, estaba sometida a una presión infernal. En esta obra, Georg Grosz prescinde de cualquier atisbo de distanciamiento y no duda en señalar con nombres y apellidos a los responsables de la miseria social. La combinación de trazos simples y rudos con otros repletos de plasticidad le permite transformar la caricatura en puro retrato objetivo. Su mirada es ácida, sardónica, destructiva. Su objetivo declarado es «arrastrar por el fango todo aquello que los alemanes han amado» para preparar una segunda revolución, más definida que la de noviembre de 1918. La Nueva Objetividad, a la que se adscribe, se distancia del dadaísmo, pero también de la iconografía vagamente religiosa de lo que se denominó «arte proletario». Grosz no concede ni un milímetro a la monumentalización de la lucha de clases. Las heridas colectivas de la Primera Guerra Mundial están presentes en cada línea y, al igual que hizo Goya en sus grabados sobre la guerra, r