Tras sufrir una terrible desfiguración en el rostro a los diecisiete años, Sean Phillips pasa los días enclaustrado en su casa dedicado a dirigir y dar forma al laberíntico juego de rol por correspondencia ideado por él, Ciudadela Italiana, que presupone un mundo asolado por la devastación nuclear en el que los participantes tienen que alcanzar el santuario-fortaleza en el que hallarán la salvación. Mientras el protagonista y narrador trata de reconstruir su vida tras el desastre que lo convirtió en un monstruo y lo condenó a sufrir unos dolores y ruidos insoportables, su camino se entrecruzará con el de dos concursantes de Ciudadela, Lance y Carrie, que llevarán al extremo las instrucciones del creador. Brillantemente narrada, hipnótica y sugerente, LOBO EN LA CAMIONETA BLANCA es un debut portentoso cuyo final deja al lector anonadado.

Gage Chandler, un reconocido autor de libros de true crime, con una adaptación cinematográfica en su haber, se traslada hasta Milpitas, California, para vivir en la Casa del Diablo, el macabro escenario de un doble asesinato, aparentemente perpetrado por un grupo de adolescentes durante el apogeo del Pánico Satánico de la década de 1980, que recibió un ostensible interés mediático. El lugar es ahora una vivienda reformada donde el escritor trata de desentrañar lo ocurrido mediante la obsesiva recreación del escenario del crimen. Pronto verá como su relato pasa de las conjeturas al punzante dictado de las voces ventrílocuas de sus protagonistas, siendo atravesado por el fantasma del éxito de su primer libro, que le hará cuestionarse acerca de las implicaciones éticas derivadas de su trabajo y la trascendencia en las vidas de los implicados. La Casa del Diablo es una novela que desdibuja la línea que separa la realidad de la ficción —la crónica negra del crimen basado en hechos reales—, y que combina una audaz experimentación formal con una fascinante historia sobre la culpa y la escritura, sobre la memoria y la obsesión artística.