Geopolítica, migraciones, territorio y control social
Isbn: 9788419778253
Editorial: Ediciones de Intervención Cultural
Colección: ENSAYO
Fecha: 06 / 2023
Precio: 22.00 €
Fuera de stock
En ¡Rusia es culpable! Cinismo, histeria y hegemonismo en la rusofobia de Occidente, el autor quiere, ante todo, mostrar su malestar y disconformidad ante el monolitismo informativo vigente sobre el conflicto ruso-ucraniano, reflejo de una interpretación intencionadamente falseada de la historia y la política internacional, sosteniendo la
tesis de que esta crisis es, esencialmente, el resultado de la indecencia política y la perfidia histórica de Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, que utiliza a la UE como acólita y a la OTAN de instrumento agresivo neoimperial. Para ello recupera aquel grito de “¡Rusia es culpable!” con que el régimen golpista español lanzó en 1941 su División
Azul contra la URSS invadida por el ejército alemán, contribuyendo al cruel cerco de Leningrado. Y se escandaliza de que sea éste el mismo eslogan con que el Occidente más caracterizado anatematiza a la Rusia actual, asimilándola a la Unión Soviética desaparecida en 1991 como justificación para erosionarla e impedir su recuperación como gran potencia, al tiempo que se rechaza su voluntad de cooperación.
En estas páginas, que se inician con la abierta condena del papel de España en esta crisis y del irresponsable papel de su Gobierno, se describe la evolución de Rusia tras la catástrofe de la desintegración de la URSS, la expansión de la OTAN cercando a Rusia contra las promesas repetidamente formuladas en sentido contrario en 1990-1991,
el providencialismo que se atribuye la Nación norteamericana para someter al mundo, y la conflictiva y preocupante historia de la Ucrania independiente postsoviética.
Geopolítica, migraciones, territorio y control social
Isbn: 9788410328280
Editorial: Ediciones de Intervención Cultural
Colección: VIEJO TOPO
Fecha: 09 / 2024
Precio: 23.00 €
Fuera de stock
Israel: del mito al crimen pretende poner en evidencia el carácter general y claramente mitológico de cuanto se refiere al Estado de Israel, tanto en sus “fundamentos bíblicos” como por lo que se refiere al empeño del movimiento sionista por instalarse tras la Primera Guerra Mundial, al modo colonial, en la Palestina habitada mayoritariamente por árabes. Pedro Costa se adhiere al movimiento de nuevos, y prestigiosos, historiadores israelíes, así como a los meritorios y valientes trabajos arqueológicos de las últimas décadas, para desmontar los pretendidos derechos del sionismo internacional de instalarse en Palestina para crear un Estado propio y exclusivo, étnico y racista.
La espantosa guerra con que Israel masacra a los palestinos de la Franja de Gaza desde octubre de 2023, sin precedente en la ya terrorífica historia de violencia israelí hacia los palestinos, obliga a clamar contra esos “derechos”, destacadamente el de apropiarse de una Tierra Prometida por un Dios hecho a su medida, erigiéndose en Pueblo Elegido entre todos los de la Tierra. Y a subrayar que el “derecho a defenderse”, que sistemáticamente alega Israel, solo pertenece a los palestinos invadidos, despojados y humillados, no a los invasores, agresores y colonizadores. De ahí que haya que considerar plenamente legítima la resistencia del movimiento de liberación palestino, cuyas diversas etapas, con la actual y más tenaz de Hamás, describen y evidencian una saga de lamentable soledad y menosprecio de los derechos de todo un pueblo maltratado por la historia y abandonado por la comunidad internacional. Un ámbito este, el internacional, que trata de ignorar el carácter colonial del Estado de Israel, cuyos crímenes hacia los palestinos y su sistemática violación de la ley internacional son tratados con inconcebible tolerancia.