Este no sólo es un libro sobre el empresario de la política Eduardo Zaplana: es una crónica personal, irónica, ácida y descarnada sobre la construcción de una mayoría social que evolucionó a hegemonía política y derivó en un régimen que devastó la Comunitat Valenciana y sirvió de modelo para la España de la corrupción. Un sistema con raíces podridas y asentado sobre la anulación de la disidencia por inanición o compra con chequera pública. Este es el relato de cómo el arquitecto de la obra, el liberal más intervencionista de la historia, fue reclasificando leyes y voluntades para levantar pirámides narcotizantes a base de hormigón con sobrecostes y comisiones y glutamato de autoestima euforizante.
Esta es la historia de la religión zaplanista y de sus principales apóstoles (Rafael Blasco, José Joaquín Ripoll, Serafín Castellano), una incursión periodística en los círculos de poder con los que Zaplana montó UTE de intereses a largo plazo. Estas páginas representan un ejercicio de memoria histórica frente a la amnesia colectiva y un alegato contra quienes coloreaban el presente y blanqueaban la basura del pasado. En una época de dimisiones de políticos, juristas, técnicos, periodistas y ciudadanos, Zaplana ató en corto un ecosistema mediático moldeado para macerar el discurso dominante. Esta es una inmersión en los territorios negros del zaplanismo en la que todos los casos (marujazo, Naseiro, Sanz, Terra Mítica, Erial..) confluyen en uno. Porque Zaplana es un caso en sí mismo. Un precursor de la corrupción que soñaba con vivir en La Moncloa y traspasó su capital político a Ciudadanos.
Este es un manual de zaplanología. Julio Iglesias, paraísos fiscales, sobrecostes, economía B, cartón piedra, ambición desbocada, clientelismo, testigos mudos ante abusos políticos, altavoces de alta fidelidad, sombras domesticadas, justicia ciega y sorda, impunidad, omertà Como en Ciudadano Kane, Eduardo Zaplana y su legado son el rosebud que explican nuestro presente más próximo.